Muy agradecidos por el recibimiento en Flores de Ávila por Rafa Trácer, Carmen, Fernando y Paloma, quienes mano a mano nos deleitaron con unas chichas muy ricas. El “cholo” Fernando, disfrazado de forofo colchonero de arriba a abajo, manejaba con maestría la sartén y la espumadera; Rafa azuzaba la lumbre para dar ese sabor a humo de las matanzas, y Carmen y Paloma muy atentas para que no faltara el pan y el vino. En fin, todo un sabroso remate para una ruta de moto y de bota.
La salida la hacemos a las 10 desde la calle Colombia a pie del instituto Fernando de Rojas, con 4 grados, para rodar por la carretera de Aldealengua, Arabayona y Cantalpino. Aquí vamos a la derecha hacia la carretera a Cantalapiedra y nos metemos en Poveda de las Cintas para dirigirnos a Palacios Rubios, Horcajo de las Torres y en silencio pasamos Madrigal. Por la CL-605 llegamos a Arévalo hasta Aldeanueva del Codonal para desviamos por una carretera SG-V-3433 desconocida y muy buena hasta Moraleja de Coca.
El viento de estribor hace que la sensación térmica sea inferior a los 7 grados que marca el termómetro. Miguel Trácer, que va en cabeza, nuevamente nos sorprende y nos mete en una carretera sin nombre y, por cierto con muy buen asfalto, que nos llevaría hasta Nava de la Asunción para hacer la parada del café con pincho de oreja y tortilla a la salud del yayo César Ave. Seguimos por Nava del Oro, Navalmanzano y hacemos una parada en Fuentepelayo para ver el mismísimo Alcázar de Segovia, recreación hecha hace tiempo para un desfile de carrozas del pueblo.
Continuamos por la SG-222 hacia Aguilafuente, coger la SG-211 y desviarnos a Cantalejo. Tomamos la SG-V-2323 por Sebúlcor y llegar al Puente de Villaseca, donde nos metemos en la pista de tierra que nos llevaría al aparcamiento de Las Hoces, con muchos baches y que la hicimos con poca dificultad porque el terreno estaba seco. Aparcadas las motos seguimos a pie hasta la ermita de San Frutos, una buena bajada con los bártulos de la comida sin pensar en que después habría que subirla. Había bastante gente con sus perros, buitres en el cañón que casi se dejan tocar con la mano, y unos espectaculares desfiladeros por donde discurre enrevesado el río Duratón.
Hecha la visita a la ermita hacemos los deberes de la comida en el que pudiera ser el refectorio, sin mesas ni bancos para sentarse, pero una tapia a media altura nos hizo de mesa para sacar los bocadillos, sidra para brindar, el té primoroso del Ave con unos dulces lazos del Brujo de Carbajosa. A las tres y pico afrontamos la sufrida subida al aparcamiento y retomar la ruta hacia Sepúlveda.
Volvemos sobre nuestros pasos por el Puente de Villaseca y retomar la SG-V-2323 que aunque merece mejor asfalto, los paisajes parecían de la Tierra Media con los acantilados del Duratón. Hacemos una parada en la plaza del pueblo para tomar un café a la salud de Miguel y con el tiempo justo para llegar a Flores de Ávila, cogemos la SG-231 a Turégano, Valseca, Hontanares de Eresma, Valverde del Majano, Abades, Muñopedro y Labajos. Buenas y cómodas carreteras que nos permiten ir con buen ritmo.
Nos metemos en la N-VI, con obras que nunca se acaban, para llegar a Sanchidrián y coger la CL-507 hasta la entrada en la autovía en San Pedro del Arroyo, y en un suspiro y con el frío en ciernes, llegamos a Flores de Ávila a las 18:40, a la casa del molinero donde nos esperaban Rafa, Carmen, Fernando y Paloma, con las chichas a punto de meterlas en la lumbre. Y qué bien sentó la probadura de esas chichas recién hechas, con pan y vino y las atenciones de los anfitriones, resucitamos del frío que llevábamos encima. Damos fe de que la matanza se hizo como mandan las reglas, recetas escritas en la pizarra a pie de chimenea, donde se podía ver: “las tripas de Sebas, muy buenas”. Pero ojo que aquí no se acaba la tarea, hay que seguir inspeccionando los chorizos colgados para que se oreen bien. Aprovecharemos la inspección para visitar el retablo de más de mil años de la iglesia de Flores de Ávila.
Con la noche encima y el buche lleno, volvemos a la autovía a Salamanca llegando a casa sobre las ocho. Hemos recorrido 433 km con 5 motos y 5 meseperos: Miguel Trácer, José Triumph, Juan Antonio, César y Luis Con.
Fotos: Miguel Trácer, José Triumph, Juan Antonio, César http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/duraton-05-02-2022
https://es.wikipedia.org/wiki/Ermita_de_San_Frutos_(Carrascal_del_R%C3%ADo)
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