Después de unos días con un tiempo nefasto para montar en moto, mirando el tiempo para ver un fin de semana sin lluvia, por fin parece que este sábado 24 de marzo el tiempo nos dará una tregua y los ánimos afloran como si estuviéramos en primavera. Y cierto es que ya estamos en primavera y este sábado es el primero. Alguien dijo: “llega la primavera que la sangre altera, y la tropa mesepera se va de ruta por la sierra”
Con estas expectativas se va animando el foro y nos proponemos dar una vuelta por el sur. Hemos quedado a las once en la gasolinera Snoil y allí puntuales, en la abrigada con los primeros rayos de sol, nos saludamos y preparamos la ruta. Arrancamos las máquinas y he aquí que las japos arrancan a la primera, pero la Harley de Carlos no quiere rutear. Los sudores fríos nos invaden, pero aquí está la fortaleza mesepera que no se rinde ante estos contratiempos. Con unas pinzas de un empleado de Snoil y el coche de Nacho conseguimos que se pusiera en marcha. Previendo la situación, Miguel y María pasan por casa a coger unas pinzas por si acaso.
Nos vamos hacia Linares con media hora de retraso para recoger a Pablo Alagón, y en las rectas nos sopla un viento por la derecha que nos incomodaba mucho la marcha, y esto porque no llevábamos piedras en las maletas. Luis stron acaba rendido, puede que por falta de práctica, y decide volver a casa. El resto de rufianes continuamos hacia Riomalo para tomar el aperitivo en El Labrador, al sol de su terraza. Al paso por los puentes del Alagón recogemos a Placi que venía de Calzada de Béjar.
Después de haber disfrutado de un buen rato al sol, volvemos hacia Sotoserrano para tomar la carretera de Béjar, que pasa por Colmenar. Una marcha muy templada, sin prisa, viendo los prados encharcados, los arroyos y ríos con un agua que hacía tiempo que no se veía. Vamos, disfrutando del paisaje sin que nadie nos acuciara.
Llegamos temprano a Colmenar y nos dimos una vuelta por el pueblo con unas fotos en la iglesia, con Pilar que vino en coche desde Calzada. Sobre las dos y media nos sentamos a comer en El Cotolina y empezamos con unos huevos fritos de gallina campera con patatas y cebolla, seguimos con carne de bola, chorizos y panceta, postre, café y unos digestivos. Sobró carne como para tres más porque Cristian no nos pudo acompañar por el trabajo.
Después de una muy agradable sobremesa, como siempre, serían las cinco decidimos retomar el camino de vuelta, pero la Harley sigue perezosa y no quiere arrancar. Con las pinzas de Miguel y el coche de Pilar lo intentamos, pero sin éxito. La ayuda llega de la mano de Julio, vecino de Cristian, quien nos presta unas super pinzas y ya la Harley no se pudo negar.
En la salida del pueblo nos cruzamos con Cristian, lástima no haber podido compartir el buen rato de la comida con este gran tipo. Pasamos por Calzada y dejamos en su casa a Placi y a Pilar, y nos dirigimos hacia Cristóbal, San Esteban y Linares, y sin parar las máquinas, por si acaso, dejamos a Pablo y continuamos a Salamanca, esta vez con el incómodo viento por el costado izquierdo.
Sobre las siete llegamos a Salamanca sin gota de lluvia, pero con rachas de viento, que no nos impidió recorrer unos 220 km disfrutando de muy buena compañía. Hemos participado 7 motos y 9 meseperos: Luis stron, Miguel y María, Carlos Harley, David kawa, Placi y Pilar, Pablo Alagón y Luis Con, con la inestimable ayuda de Nacho al inicio de la marcha.
Luis de Cóngorra
Fotos de David, Miguel y Pablo
Miguel: Un placer disfrutar de la moto con estos amigos.
David: Ya en casa, un buen día en gran compañía y disfrutando de la moto, hasta la próxima
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