Eran las 10 de la mañana, l@s Meseper@s acudían al punto de encuentro, en esta ocasión en la gasolinera del barrio de buenos Aires. Hoy nos acompañan Jesús Casquete y Carlos Junta, con los que hemos rodado en alguna ocasión. Resti e Isabel nos tenían preparada una ruta maravillosa. Se juntaban 15 motos y 18 MOTER@S, sí MOTER@S con mayúsculas, la jornada iba a ser difícil.
A las 10:10 nos pusimos en marcha con Resti e Isabel como Pájaro Guía en cabeza y con José Ángel y Teresa de Pájaro Escoba. La lluvia salía con nosotros y prometía no dejarnos. La marcha iba circulando organizada y con precaución, no dejaba de llover. En Vitigudino reunimos el grupo y decidimos abortar la ruta de las 1000 curvas, con este tiempo no se podría disfrutar como deseábamos.
Parada en Vitigudino al pinchito y a escurrir nuestros ropajes (al dueño del bar no le hizo tanta gracia) y de mutuo acuerdo decidimos acortar la ruta e ir hacia Trabanca y de ahí a Villarino de los Aires a disfrutar de la comida. En el trayecto hacia el restaurante la lluvia cesaba, parece que estaba esperando a que cambiásemos de planes para abandonarnos.
Llegada al Paradero de la Villa y ropa arrimada a los radiadores para secarla. Hacemos tiempo para la comida viendo el video de la ruta motera de nuestros compañeros aventureros Resti y Carlos en su inolvidable viaje motero por Marruecos.
Después de disfrutar del reportaje nos sentamos a comer. La comida exquisita y, la compañía, qué decir de la compañía, disfrutar de momentos Meseperos no tiene parangón. Con la llegada de los postres el sol empezaba a verse deslumbrar por las ventanas, parece que lo que no pudimos disfrutar por la mañana lo podríamos hacer por la tarde.
Con Santi Z de guía improvisado empezamos a visitar los miradores de Villarino: Mirador de La Rachita, Mirador de Faya y acabamos en el Teso de San Cristóbal, donde disfrutamos a pie de los parajes de arribes del Duero que se abrían ante nuestros ojos. Con los sotocascos en la cabeza y las manos cruzadas, alguno parecía Sor Eusebia Palomino rezando por estos maravillosos paisajes naturales.
Empezaba a caer la tarde y volvimos a las motos, nos dirigíamos hacia Ledesma para hacer la última parada y repostar. Una vez finalizado el café tocaba la vuelta a Salamanca, parece que la noche nos había pillado. Estábamos a escasos 30 km de Salamanca y la serpiente amarilla brillaba con sus chalecos indicando el camino al resto.
A las 19:30 llegada a Salamanca, había sido una jornada inolvidable. Salimos con una idea y sobre la marcha cambiamos de planes, pero no por eso dejaba de ser una buena sesión motera. Había habido de todo: lluvia, sol y noche, ingredientes que forjan moter@s aderezad@s. Esto no era más que el preámbulo de una ruta que queda pendiente.
Hemos recorrido 212 km con 15 motos y 18 moteros: Santiago Monleón, Santi Z, Luis Strom, Luis Con, Luis Can, María, Miguel, Roberto Versys, Pablo Alagón, Antonio Amatos, Pepe Revi, Jesús Yayo, Jesús Nieto, Resti, Isabel, Carlos Junta, José Ángel y Teresa.
JAErasmus
Título de la crónica: Miguel
Fotos: Teresa, Miguel, José Angel http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/
Teresa: Agradezco a Resti e Isabel la ruta que prepararon y lo acertado en su elección y decisiones tomadas en el trayecto, su saber estar y sabernos guiar. Gracias a la compañía por su conducción, su respeto a las decisiones que se llevan a cabo durante la ruta y la muy grata jornada que pasamos. La lluvia nos acompañó insistentemente hasta Vitigudino. Luego nos dejó continuar solos. Ya se sabe que a través de la tormenta alcanzamos la orilla. Gracias. Otro día, más.
José Angel: Pertenecer a este grupo de gente es un orgullo
Luis Con: En casa desde hace un rato, ya seco y oreao, y los pies calentitos. Ropa tendida, guantes escurridos. Otro día memorable, Guadalupe 2. Resti e Isabel, gracias por esta ruta, pero seguís en deuda, hay que volver a la Molinera.
Luis Can: Señor Señor, que nunca se acabe el buen rollo mesepero.
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