Otra ruta por carreteras portuguesas, que nunca defraudan, disfrutando de una buena temperatura para rodar en moto; de la compañía de un rider navarro de Sangüesa; de una excelente cataplana en el Falcao de Mendonça, y de una extraordinaria tropa mesepera, como no podía ser menos.
Temprano, a las 9:15, quedamos en la gasolinera Repsol de Villamayor y allí ya esperaba Jesús Canan, un auténtico rider navarro de Sangüesa que se había aventurado a acompañarnos en esta ruta. Inma Vulcan acudió para saludarnos y darnos su bendición antes de volver a su tierra vasca. Luis Con aparece enlatado en su coche porque la Deauville le había fallado y en esta ruta haría de coche escoba, con esa sana envidia de ver cómo otros disfrutan de sus motos. ¡Lo que hay que hacer por una sabrosa cataplana!
Puntuales salimos hacia Ledesma con el Ave César al frente de la expedición. En Trabanca repostamos antes de entrar en Portugal y nos vamos por ese puerto que lleva a Fermoselle, con un asfalto muy incómodo, tanto que a Jorge se le rompe alguna muela. Llegamos a la presa y Roberto y Jorge vuelven a casa, el resto llega a Bemposta para tomar un café en un bar donde nunca habíamos recalado.
La temperatura era muy agradable, unos 18º, el cielo estaba encapotado y el sol se escabullía entre las nubes, en contraste con el suave calor que nos esperaba en Figueira, en torno a los 26º y un cielo despejado, que aún era soportable por una ligera brisa que nos acompañó en la ruta.
Por Lamoso y Tó llegamos a la N221 hacia Mogadouro y seguimos por la misma carretera. Teníamos previsto desviarnos a Torre de Moncorvo por la N220, carretera ésta que desapareció del gps de César, quien con un elevado espíritu de improvisación y buen criterio decidió seguir por la N221 para mostrar al rider navarro el tramo de Freixo a Barça de Alva y el alto de la Sapinha.
Tomamos un refresco en Barça buscando la sombra porque ya rondaban los 28º. Seguimos hacia el alto de la Sapinha por la misma N221, que llega a Guarda, pasando por Escalhao y llegar a Figueira a la hora acordada en el Falcao de Mendonça. Allí coincidimos con tres históricos meseperos: Juan Pumuki, Maite y Emi, que enlatados con unos amigos querían disfrutar de la rica cataplana. Y en verdad que fue una sorpresa muy agradable porque hacía mucho tiempo que no nos veíamos. No podemos poner ningún «pero» a la riquísima cataplana, más que suficiente para satisfacer los ansiosos apetitos. Y del vino verde, ni te cuento, muy rico. Rematamos con dulces, de esos que te los comes porque sí, y con unos pingus como saben en Portugal.
Después de comer nos vamos a Santa María de Aguiar, pateamos los aledaños porque la iglesia estaba cerrada y seguimos a la torre de Almofala, pero el camino no era apto para motos, con lo que por La Bouza y Puerto Seguro nos vamos a Ciudad Rodrigo para repostar gasolina y tertuliar un buen rato con unos refrescos en la terraza de La Glorieta.
Unos deciden peatonar por el casco histórico, otros seguir por Morasverdes y el enlatado por la autovía, llegando a Salamanca, unos a las nueve y el resto sobre las diez. Y concluyendo, podemos decir que hemos disfrutado de la compañía de un auténtico motero, aunque sea de tres ruedas, con experiencia en rutas largas, que tiene bien trillado el mapa de carreteras europeo, un motero con el que se puede ir a cualquier parte del mundo, un tipo ávido de conocer nuevos lugares y a sus gentes, y que esperemos no le hayamos defraudado con nuestra ruta de la cataplana.
Ruta de 390 km (certificados por el gps de Resti) con 7 motos de a dos ruedas, 1 un triciclo de a 3 y un coche de a 4; y una cuadrilla de diez meseperos y un rider navarro: César Ave, Julia, Juan Antonio, Luis Con, Jesús Chispa, Lourdes, Pedro Trácer, Resti, Jesús Canan, Roberto y Jorge.
Fotos: Lourdes, Julia, Luis Con http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/cataplana-03-07-2021
La última cataplana que hicimos fue el 15-6-2019: http://www.moterossinprisa.com/MSP/ruta-de-la-cataplana-a-figueira-de-castelo-rodrigo/
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