Son las 9:45 de un sábado del mes de julio en el que los Sanfermines van llegando a su final y los meseperos ya están preparados en el punto de salida (Doñinos) para hacer una ruta motera por tierras de Portugal que han organizado César y Juan Antonio, una ruta de esas que se harán memorables y que dejan buen recuerdo.
Cinco minutos antes de las 10 ya estábamos todos preparados y listos para comenzar la ruta. Enfilamos la carretera de Vitigudino hacia La Fregeneda, donde pararíamos a tomar el aperitivo en El Faro. Antes habíamos repostado en Lumbrales porque la ruta en Portugal sería larga.
Bajamos hacia Vega de Terrón con María, hija de Tomás Vaquero, de “motógrafa”, atravesando el puente internacional sobre el Águeda nos metemos de lleno en el país vecino. A la altura de Barca de Alva tomamos la carretera que nos llevaría a Figueira de Castelo Rodrigo, Pinhel y Trancoso, carreteras con curvas y buen asfalto exquisitas para rodar en moto, además de los bonitos paisajes que nos ofrecen las Arribes del Duero y del río Coa, aún predominando el verde a estas alturas del verano.
Poco antes de la una llegamos a Trancoso y mientras César recogía unos folletos en la oficina de Turismo, el resto se despojaba de la ropa de moto y se calzaba unos pantalones cortos muy agradecidos para patear el pueblo. El tiempo acompañaba y aunque el sol estaba donde tenía que estar, unas nubes lo tapaban a ratos y una brisa fresca nos templaba el recorrido.
Cerca de la plaza nos topamos con unas calles repletas de hortensias por el barrio de la judería. Subimos al castillo y seguimos pateando el barrio judío, topándonos con la Casa de Bandarra, el museo judaico, la casa del Gato Negro y calles muy agradables. Antes de comer nos encontramos con Manuela, Luisa y Rosa, amigas de César y Juan Antonio, quienes nos acompañarían el resto de la jornada.
La comida la hacemos en un ambiente recogido y muy agradable en el Cantinho Dos Arcos, donde Joao nos atendió muy bien. Un bacalao presentado con elegancia y unos postres con estilo, con el café en la sobremesa.
Tras unos estiramientos en el césped nos vamos de paseo por las calles del pueblo, subida a las murallas, pisoteo de tumbas extramuros, vistas del entorno y vuelta a las calles del barrio judío. Vimos por allí a un tipo “pelando la pava” tras un ventanuco como si estuviéramos en el siglo pasado. Entramos en la casa de Bandarra, en el museo judaico, dimos con la casa del Gato Negro y tras un agotador vagabundeo nos tomamos la última antes de emprender el camino de vuelta.
Estábamos tan a gusto que nos dan las 7:30 y volvemos a calzarnos la ropa de motero. César nos llevó por Vila Nova de Foz Coa, por Almendra, por Figueira, por Pinhel hasta llegar a Fuentes de Oñoro. Aquí refrescamos el gaznate y sobre las 10, con las sombras de la noche, cogemos la autovía a Salamanca para llegar a casa sobre las 11:30
Han sido 474 km y 14 horas, con 8 motos y una cuadrilla de 9 meseperos: César, Juan Antonio, Adell, Luis Con, Pablo Alagón, Jesús Yayo, Luis Can, Tomás y María.
Luis de Cóngorra
Fotos: Pablo, María, César, Juan Antonio, Jesús yayo
http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/TRANCOSO-(14-07-2018)
Cantinho Dos Arcos (Joao) Trancoso cantinhodosarcos@gmail.com
telf. 271 828 270 móvil 964 795 961
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