Sábado 12 de junio, para esta ruta larga y codiciosa nos animamos César Ave, Pirata y Cristian con BMW 650 y Honda 650, y con puntualidad mesepera salimos a las 9 a.m. con dirección a Vitigudino y Lumbrales para repostar gasolina y estirar piernas. Con los depósitos llenos entramos en tierras portuguesas pasando por Escalhao, Almendra, Castelo Mendo y Vilá Nova de Foz Coa, con 180 km de ruta es el momento de tomar un cafecito y pastas del súper, pero sólo café (tampoco té), aprovechando esos momentos para dar con unas vistas impresionantes de viñedos en las laderas de las montañas hacia el Duero.
Salida hacia Pinhao y Peso da Régua por carreteras que discurren al lado del Duero teniendo a la vista las esclusas del Duero con intercambio de barcos. De Peso da Régua, bordeando el Duero, llegamos a Castelo de Paiva a las 2, la mejor hora para comer en Portugal, comimos una buenas chuletas con buena guarnición, barato y bien servido, sin faltar el vinito Branco. Acabamos a las 15,45 y en 25 minutos nos pusimos en la entrada de los passadicos de espiunca. Cambio de ropa y «Avanti «. Tras 3 horas de duro recorrido llegamos a la parte de arehino, tras ver desde abajo el puente colgante de Arouca (540 m impresionantes). Salimos para el hotel cansados y satisfechos de haber cumplido y haber dejado bandera mesepera en otro país.
Por la mañana, el domingo, salimos para España con la noticia de que al padre de Cristian lo ingresaron, por lo que la vuelta fue por Aveiro (sin poder ni saber cómo pagar los peajes), llegando sobre las 14,30 a Salamanca con 830 km a cuestas y piernas y caderas doloridas, pero con la alegría de ser los protagonistas de “meseperos por el mundo».
César Ave
El puente, de una longitud de 516 metros y de un ancho de cubierta de 1,20 metros, cruza el valle de garganta del río Paiva a 175 metros de altura, en un entorno natural que forma parte del geoparque Arouca, integrado en la Red Natura 2000.
El suelo del puente es una plataforma de rejilla metálica abierta que permite ver el cauce del Paiva, y su estructura está formada por 127 módulos de por hormigón y acero de aproximadamente cuatro metros cada uno.
El billete, que se vende a 12 euros, da acceso a Passadiços do Paiva, en un recorrido de más de ocho kilómetros por el río, entre la playa fluvial de Areínho y el puente de Espiunca.
El municipio de Arouca está clasificado como Geoparque Mundial por la Unesco, cuenta con entornos naturales reconocidos -como la sierra de Freita y los rápidos del río Paiva- y con 41 sitios de interés geológico y patrimonio arqueológico, como el dolmen de la portela de la anta, tumbas prehistóricas, un castro y los restos romanos de una mina y una calzada.
Sin Comentarios