Aprovechando esta tregua del tiempo, Resti propone una ruta para yayos de pocos kilómetros por Las Arribes para rodar con tranquilidad y conocer Cabeza de Framontanos y su museo de aperos del campo regentado por una amabilísima Toñi, a la vez que nos reconfortó con un café y pinchos de tortilla y jeta calentitos.
La gente cada vez es más puntual o es que le sobra cama. Habíamos quedado a las 10:15 en la gasolinera de Villamayor y a las 10:05 ya estaba la Triumph chupando del surtidor y pocos minutos más tarde llegan las Deauvilles de los Luises y la Kimco de Jesús. Parece que a Jesús Yayo le gusta la Deauville de Luis Can, da una vuelta, la mira, se monta, pero al final dice que le gusta más la suya. Así, va llegando el resto de la tropa para ponernos en marcha puntuales a las 10:30, después de los obligados saludos.
A la altura de Villamayor Resti tira a la izquierda para ir por Pino de Tormes hacia Almenara. Miguel Trácer va directo a Ledesma en busca de Sebas GS y esperar allí al grupo. Reunido el grupo, vamos hacia Trabanca a un ritmo más que tranquilo y nos desviamos a Cabeza de Framontanos por una carretera que pide asfalto nuevo.
Toñi nos esperaba con una tortilla calentita y una jeta a punto de salir del horno, además del agradecido café. Entramos en el asombroso museo de aperos de labranza, que a algunos de nosotros nos recordó pasajes de nuestra niñez en nuestros pueblos. Allí colgados del techo y paredes había una moto Ossa, medio carro, una colección de alforjas, alambique, albardas, aguaderas, cuévanos, orinales, zachos, bieldos, yugos, trillos, calderos, arados, paneras, artesas, cepos, horcates, colleras y collerones, potes, cántaros, candelas, llaves, carburos, cencerros, azadas, azadillas, yunque, estribos, lecheras, horcas, fuelle de fragua, pesebres de bueyes y mulas, … y un sinfín de útiles del siglo pasado.
Terminada la visita, salimos boquiabiertos de lo que allí dentro se guarda, Miguel Intrúder vuelve a casa y el resto nos dirigimos a Pereña y Masueco, y en este desvío vuelven a Salamanca Sebas, Miguel, Roberto y Jorge. Los ocho que quedan van a Aldeadávila y Vilvestre, llegando a las 13:15, con tiempo suficiente para dar un paseo por el pueblo y ver otra exposición menor de aperos.
Nos sentamos a comer a las dos en el restaurante El Rollo, hacía tiempo que no nos sentábamos en un comedor, y van llegando los alubiones y ensaladas para dar paso a los chuletones, manitas de cerdo y rabo de toro. Acabamos con los postres y rechinando los velcros tomamos los cafés al sol de la terraza con una amena tertulia, a la vez que aparece el doble de Leo Harlem, que parece sembrao, y nos hace reír como hacía tiempo que no lo hacíamos.
A las cuatro, con los buches llenos y aflojando cinturón, retomamos el camino de vuelta por Barruecopardo, Guadramiro y Vitigudino hacia Salamanca, llegando sobre las cinco y media con la satisfacción de haber comido muy bien y haber pasado un buen día frío de otoño.
Hemos recorrido 226 km a un ritmo muy templado con 13 motos y 13 meseperos: Resti, Jesús Yayo, Jesús Chispa, Luis Con, Luis Can, Tomás Trácer, José Triumph, Carlos Harley. 8 Van y vuelven a comer a casa: Miguel Trácer, Jorge, Sebas GS, Roberto y Miguel Intrúder.
Luis de Cóngorra
Fotos: Resti, Miguel Intrúder, Tomás Trácer, Jorge, Luis Can y Luis Con
http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/vilvestre-12-12-2020
vídeo ruta: https://youtu.be/SGcnZt92kIE
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