Un sábado 28 de noviembre, de esos días fríos en que la espesa niebla se resiste y no te deja más que un instante de agradecido sol. Carreteras de meseta con buen firme a un ritmo más que prudente y más rectas que curvas. Urueña, un pueblo de esos que es imprescindible conocer y volver. Gracias a todos por mantener la responsabilidad que se nos impone.
Puntuales como clavos a la hora fijada estábamos todos a pie de la Plaza de Toros y parecía que venía Leo Harlem en una Trácer, quietos, era Tomás. Se imponen los saludos de rigor y la presentación de Inma Vulcan, que ya es la segunda ruta que hace con la cuadrilla mesepera. Los hermanos José y David apañan la fuga de aceite de la Triumpf y hecha la foto de salida a las 10:30 salimos hacia Villares de la Reina, donde se incorpora la Hornet.
La Deauville de Luis Con abre brecha en la fría niebla, intercomunicado con Jorge y Miguel, que vigilan el grupo, y Sebas GS cerrando la marcha. A una velocidad de a ochenta pasamos por Fuentesauco, Arguijillo y El Piñero (en las travesías de los pueblos a treinta), para tomar el desvío a la derecha hacia Toro. Esta vez bordeamos Toro por el sur, por la carretera de la azucarera, y en la ciudad tomar el camino a Medina de Rioseco. Esta opción del sur fue sugerencia de Miguel, y a decir verdad, es más cómoda que la entrada norte.
Por la zona de Toro el cielo está despejado y los ánimos se alimentan con ese tímido sol, pero la alegría nos duró muy poco porque la niebla volvió y sobre las 12 llegamos a Urueña “engarañaos”, con las manos y pies más que fríos. Un reconfortante café de termo para entrar en calor y nos vamos a patear el pueblo más bonito de España, también conocido por la Villa del Libro.
Calle a calle paseamos por la iglesia, por el Corro de San Andrés y por el museo E-Lea, y en un rincón descubrimos una escalera que subía a la muralla. Lástima que la niebla persistía en el campo y no pudimos disfrutar de esos preciosos paisajes abiertos de besana con sus campos labrados. Reportaje fotográfico de casi todos los rincones, visita a la tienda-panadería y a la una y media sacamos el material de las alforjas para hacer la comida.
Bien distribuidos con suficiente distancia, salen bocadillos, fiambreras, empanadas, sardinas, embutidos, pimientos, navajas afiladas y hasta un caldo reparador. Transcurría el refectorio y sólo habla Sebas, que por costumbre se queda en ayunas. Rematamos con unas mandarinas, otro café de termo y animada tertulia, y por supuesto, con mascarillas y distancia por medio.
Acabados los deberes a las dos y media y repasada la Triumph para la vuelta, nos vamos al Real Monasterio de Santa María de La Santa Espina, que para nuestro infortunio estaba cerrado. Resaltar que en este lugar hay una colección de mariposas del mundo digna de visitar cuando se pueda. www.lasantaespina.es/
Seguimos con niebla por los montes Torozos y el páramo sembrado de molinos de viento hacia Torrelobatón y Tordesillas para repasar la delicada moto de José. Decidimos volver por la autovía para evitar la bruma, y mira por dónde, ni pizca, así que, sobre las cinco ya estábamos todos en Salamanca.
Hemos recorrido 245 km con 11 motos y una cuadrilla de 12 meseperos: Jorge, Carlos Harley, Luis Con, Sebas Gs, Inma Vulcan, José Triumph, Dani Facer, José Carrasco, Miguel y María, Tomás Harlem y Roberto versys.
Luis de Cóngorra
Fotos: Tomás Harlem, Inma Vulcan, Miguel Trácer, José Hornet y Jorge http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/uruena-28-11-2020
Video: Miguel & Jorge https://youtu.be/3ApiwK_XuMo
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