El objetivo de este sábado 22 de febrero es visitar Sortelha y Sabugal con sus castillos medievales en la Tierra Media. Y bien es cierto que cumplimos con el objetivo porque pateamos aquellas piedras, murallas y torreones esquivando a Sauron, como si en ello nos fuera la vida. Otra ruta memorable de esas que dejan buen sabor.
La Comunidad de la Moto salió a las 9:59 de Snoil hacia el Monte del Destino en la Tierra de Mordor recorriendo los caminos de la Comarca Charra SA-210 y SA-220: Vecinos, Tamames, El Cabaco, El Maillo, Morasverdes. En Ciudad Rodrigo son los carnavales por lo que para evitar entrar, Isildur toma la cabeza y nos metemos en la autovía para tomar café en el Blanco, invitados por Boromir que monta una Tracer Novechento.
Enfilamos la senda a los confines de la Tierra Media por la SA-200 por la Comarca de Azaba hasta Sabugal y a Sortelha. Aragorn el montaraz ya se ha ocupado de buscar mesón en Sabugal, con lo que la Comunidad de la Moto se concentra en las fortificaciones de Sortelha. Gozamos de un día espectacular, es más, algún termómetro rondaba los 27 grados, lo que obliga a desprenderse de ropa.
Muralla arriba y calle abajo, nos tropezamos con personajes con capas muy curiosos que celebraban algún lance local. Pasamos un buen rato trotando por las empinadas calles empedradas, metiendo el cuezo en todos los huecos y rincones, hasta que llegada la hora de abrevar el pito de Gollum suena a arrebato y volvemos con las motos a Sabugal.
Ni que decir tiene, que la comitiva estuvo perfectamente “atresbolillada”, en grupos de a cuatro, cubiertos los cruces y los retrovisores en mente. Es un placer ver rodar a esta tropa de elfos, enanos y hombres, que con respeto y atención hacen que las rutas sean memorables. No se puede obviar la magnífica labor de los “pájaros”: Aragorn el montaraz como guía y Borobir el Tracer con Arwen de escoba; y es que con su experiencia en otras cruzadas ya lo bordan.
Llegamos de vuelta a Sabugal y nos vamos a comer al O Lei, un restaurante de autoservicio que sin exigencias culinarias comimos bien, más que bien (que se lo digan a Légolas), por ocho euros incluido el café y en poco más de una hora.
Desde aquí vuelven a la Comarca Isildur, Frodo y Saruman, éste, quizás, buscando la siesta. El resto de la Comunidad motera sube paseando al castillo de Sabugal y por dos euros volvemos a trepar por escaleras interminables metiendo los belfos en todos los sitios. Algún comentario de tribulación como “sube tú que a mí no me da la falda”, o “los de Amatos nunca bajan de culo”. Buenas vistas tiene la Torre para ver llegar a los Orcos de Sauron, y buenas murallas y defensas para darles su merecido. Después del castillo nos vamos al Museo, un edificio moderno donde perderse un buen rato.
Daban las cinco y evadiendo Mordor, volvemos por el mismo camino que habíamos traído dejando con un palmo de narices al maléfico Sauron. Llegados a Ciudad Rodrigo, Gandalf y Elrond vuelven a sus aldeas por la autovía, y el resto van a abrevar gasolina. Desandando el camino de la mañana llegamos a El Cabaco para estirar las piernas, despejar el sueño y tomar un refresco invitados por Légolas.
Retomamos la ruta de vuelta y Bilbo sale escopetao como bicho que escapa del diablo. Elendil y Gollum le pillan por Tamames, mientras Aragorn, Légolas, Borobir y Arwen mantienen el automático hasta llegar a Salamanca pasadas las 7:30 con las primeras luces de la ciudad.
Ruta de 366 KM por la Tierra Media con 11 motos y 12 meseperos: Jesús Chispa, Juan Antonio, Nacho, Tomás y Ana, Luis Con, Tomás Pan, Sebas Pan, Jorge, Antonio Tmax, José Triumph y David Brother.
Fotos: Tomás Pan, Nacho, Jorge, Juan Antonio, Tomás Tracer
http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/SORTELHA-SABUGAL-(22-02-2020)/page/1 Video: https://www.youtube.com/watch?v=VIfZuYOm0_s
Personajes de la Comunidad de la Moto: Aragorn, Jesús Chispa; Gandalf, Sebas Pan; Légolas, Antonio; Arwen, Ana; Boromir, Tomás Tracer; Gollum, Luis Con; Saruman, Tomás Pan; Elrond, Juan Antonio; Elendil, Jorge; Isildur, José Triumph; Frodo, David; Bilbo, Nacho
Sortelha es una freguesía portuguesa del concelho de Sabugal, en el distrito de Guarda, con 25,27 km² de superficie y 444 habitantes (2011).
Villa fortificada medieval, con carta foral concedida en 1228 por Sancho II, Sortelha fue hasta 1855 sede de un concelho que llegó a tener 261 km² de extensión y seis mil habitantes en 1849. Desde 1991 está incluida en el programa Aldeias históricas de Portugal. En su Viaje a Portugal, José Saramago describe evocativamente la villa:
Entrar en Sortelha es entrar en la Edad Media […] Lo que da carácter medieval a este aglomerado es la enormidad de las murallas que lo rodean, su espesor, y también la dureza de la calzada, las calles empinadas, y, encaramada sobre piedras gigantescas, la ciudadela, último refugio de los sitiados, última y tal vez inútil esperanza.1
Según algunas fuentes, el topónimo de Sortelha (en español, «Sortija») procede del juego medieval del mismo nombre, en el que los caballeros competían en introducir la punta de una lanza a través de un anillo de pedrería de alto valor simbólico.2
En su patrimonio histórico-artístico destacan, además del Castillo, las murallas y el pelourinho, numerosos edificios medievales y del período manuelino, cuya conservación en su configuración original se vio favorecida por el progresivo desplazamiento de la población, una vez superadas las necesidades defensivas, hacia zonas más fértiles y menos accidentadas que el núcleo inicial.
El Castillo de Sabugal, también conocido como el Castillo de Cinco Esquinas debido a la inusual forma de su torre del homenaje, se encuentra en la parroquia, ciudad y condado de Sabugal, en el distrito de Guarda, Portugal.
Dominante en la ciudad, una pequeña meseta de la Sierra de la Malcata controla el paso del río Côa en su margen derecha, de ahí su importancia en la antigüedad y en la Edad Media.
De acuerdo con la evidencia arqueológica, se supone que la elevación en la que se sitúa el actual castillo, que domina el curso del río Coa, fue ocupada por el hombre desde la prehistoria, donde habrían levantado un castro.
En el momento de la reconquista cristiana de la Península Ibérica, la tierra de Sabugal fueron inicialmente conquistadas posiblemente por D. Afonso Henriques (1112-1185) en 1160, que se perdieron poco después en favor del Reino de León.
Castillo medieval.
En 1190, Alfonso IX de León creó el municipio de Sabugal, y el pueblo fue fundado alrededor de 1224, cuando era un núcleo de defensa militar en un principio.
Comenzaron, en este contexto, las obras de ampliación y reforma de la defensa del castillo, despejando el espacio de intramuros, donde se encontraban las pocas casas de la aldea y el refuerzo de los muros que ganaron dos grandes torres dominadas por una alta torre del Homenaje. Las obras mencionadas por Rui de Pina1se completaron en 1303.
A principios del siglo XIX, en el contexto de la Guerra de la Independencia, británicos y portugueses acuartelaron soldados que lucharon contra las tropas napoleónicas en retirada, bajo el mando del general André Masséna (abril de 1811). Más tarde, abandonado, su plaza de armas fue utilizada por los habitantes de la aldea como un cementerio entre el año 1846 hasta 1927. Los locales, por su parte, comenzaron a quitar las piedras de las paredes para su reutilización en sus edificios.
En el siglo XX, en 1911 se procedió a la demolición de la iglesia de Nuestra Señora del Castillo. Más tarde, en la década de 1940, el proceso de saquear el monumento fue aplastado gracias a la labor de la Dirección General de Edificios y Monumentos Nacionales, que promovió una campaña generalizada de obras de consolidación y reconstrucción.
Debido a su antigüedad, ha sufrido daños en las paredes y almenas, por lo que ha tenido que ser restaurado nuevamente durante el siglo XXI.
Sin Comentarios