La tropa mesepera se ha movido mucho este fin de semana: José Triunph con la familia en Jerez; Julio, Susana y su promesa motera por Segovia; Sebas y Nacho por Gredos; Resti e Isabel en los tabuleiros de Tomar; José Angel, Placi y José Carrasco en Cáparra; Tomás y Ana por tierras de León; y Carlos Stron, César, Juan Antonio, Roberto, Adell y Luis Con por carreteras de Portugal y Campo Charro.
Habíamos quedado a las 9:45 en la sombra del hotel Coco Recoletos en la carretera de Zamora, y tuvimos que hacer tiempo para salir a las 10, de lo pronto que habíamos llegado. Sin más parabienes enfilamos la autovía a Zamora a un ritmo más bien templado con César en cabeza, conectado con Luis por intercomunicador, y Juan Antonio a la cola, vigilando que nadie se perdiera.
Atravesamos Zamora por el puente de hierro y las murallas para acceder a la carretera N-122 a Alcañices. Llevaríamos poco más de una hora de ruta y unos cien kilómetros y antes de entrar en Portugal volvemos a llenar los depósitos y tomarnos un café con un rico pincho de tortilla, además de aligerar las vejigas.
A la altura de Muelas del Pan nos desviamos a la N-122ª y ZA-324 conocida por la carretera de los pantanos y a la que hace poco fuimos de prácticas en el curso de la DGT. Pasamos por Ricobayo, por el Salto de Villalcampo hacia Miranda de Douro. Seguimos hacia Vimioso por la N-218 y nos tropezamos con un ejército de goldwing o similares, tan atractiva como numerosa que el motero solitario, que poco antes se nos había enganchado a la cola, se dio media vuelta para enrolarse en tan llamativa trupe.
Atravesamos Vimioso y cogemos la N-219 hacia Mogadouro y luego la N-221 hacia Freixo, dejando de lado a la IC-5. Pero qué buenas carreteras tiene Portugal, vayas donde vayas siempre encuentras un buen asfalto y unos bonitos paisajes para disfrutar. Pasamos por pueblos curiosos: Campo de Víboras, Algoso, Peso, Castelo Branco donde paramos a tomar un refresco.
Qué curioso este Castelo Branco, distinto del que hay más al sur, que a pie de carretera tiene un palacio destartalado que fue del Conde de Braganza y ahora es albergue de palomas. Los paisanos nos pusieron al día de qué fue y de quién y lo que es ahora.
Seguimos la carretera pasando por Lagoaça, Fornos y llegamos a Freixo a las 14:15 para comer en el Cinta d’ouro, que está a pie de calle principal. Las motos a la sombra y los seis a la mesa. En un pispas desaparecen las aceitunas y el aceite untado con pan. Abordamos las ensaladas que caen en dos pispas, y llegan los bacalaos: de Don Agustín y Labrador, diferentes a los que estamos acostumbrados y que por cierto nos dejó muy buen sabor de boca.
No podemos olvidar del Cinta D´Ouro, además de la excelente comida, la amabilidad y simpatía de su personal, de las botellas de vino y gaseosa que cayeron, de lo bien que se pasaron esas dos horas,.. vamos, que si nos dejan unas hamacas echamos raíces. +351 279 652 550 www.cintadouro.com
Y como hamacas no había nos vamos al jardín del Auditorio a buscar la horizontalidad. Uno en un banco de granito bien pulido y el resto a la hierba. Allí estuvimos casi una hora intentando buscar un sueño: perder el conocimiento, pero no se logró porque Juan Antonio y Adell entraron en éxtasis de tertulia y ni cinco segundos pararon de charlar.
A las cinco y media toque de corneta para continuar la ruta y he aquí que se hace presente el nombre de MSP, “sin prisa”. Nos desperezamos, estiramos, nos calzamos, nos vestimos, seguimos la cháchara, calzamos los cascos, intercomunicamos y arrancamos motores. Todo esto en media hora, sin prisa. Nos ponemos en marcha hacia Saucelle, Hinojosa y Lumbrales para repostar. Llevábamos unos 260 km y a alguien le da por sugerir ir por Retortillo, así que en Cerralbo cogemos el primer desvío a Olmedo de Camaces, Bañobárez, Fuenteliante, Bogajo, Villavieja de Yeltes, Retortillo, Martín de Yeltes y La Fuente de San Esteban.
Tomamos un descanso y un refresco en el Vegallana y por la autovía a Salamanca quemando la carbonilla que habíamos acumulado en esas carreteras del Campo Charro, unas con buen asfalto aunque estrechas, y otras que piden a gritos salir del olvido en esta Salamanca postergada.
Otra ruta memorable en la que hemos recorrido 404 km con 6 motos y 6 meseperos: Carlos Stron, César, Juan Antonio, Roberto, Adell y Luis Con.
Luis de Cóngorra
Fotos: Carlos Stron, César, Juan Antonio, Roberto.
http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/FREIXO-(06-07-2019)
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