Una ruta de esas que te dejan templado con un espléndido bacalao y carne a la brasa en O Apolinario de Castro Vicente. Y ya no sólo por la comida, sino también por el atracón de curvas en buenas carreteras lusas; y por la suerte que tuvimos de no pillar ningún chaparrón, y todo ello porque nos habíamos encomendado a San Resti, patrón de “no lloverá”.
A las 9:45 ya estábamos todos en la gasolinera Repsol de Villamayor y a las diez puntuales ya nos emplazamos en la carretera, con las Gs cerrando la marcha, detrás de la Fjr de Jesús. Con ritmo alegre de esos de “90 recuerde” pasamos por Ledesma, Bermillo, Muga de Sayago, aquí nos desviamos a Tudera, Argañín, Gamones y Torregamones. A la izquierda cogemos la ZA-324 que nos lleva a Miranda de Douro tras de cien km y una hora media.
Tomamos el café en Al Pauliteiro, no sin antes dejar bien aparcadas las motos en suelo horizontal, sin inclinaciones, que luego pasa lo que pasa. Sebas nos deja y vuelve a casa, los demás continuamos hacia Vimioso por la N218, pasando por Malhadas, Genísio y Cacarelhos. De Vimioso seguimos a Carçao siguiendo la extraordinaria N218. En Carçao cogemos la N317 hacia Izeda, y desvío a la izquierda para meternos en la N217 por Gralhós y Lagoa.
Destacar esa carretera N317 que pasa por Izeda y continúa por Vinhas hacia la Albufeira de Azibo, que es muy agradable de rutear por su buen piso y bonitas curvas, y que dejaremos para otra ocasión, como la N215.
El tramo de la N217 desde Lagoa al empalme con la N216 en el puente que cruza el rio Sabor no está en buenas condiciones “estrada ruim” “seção em mau estado”, pero son pocos km para saber disfrutar de los siguientes km de la N216 hasta Peredo, Porrais y Castro Vicente, con un auténtico atracón de curvas.
A la altura de Peredo, Jorge Strom y Nacho Gs se escapan por la N215 para seguir curveando más y más, como si los Pirineos hubieran sido insuficientes. El grueso de la tropa llegamos a Castro Vicente a las 13:30 h para comer en O Apolinario, lugar descubierto semanas atrás por la Roberts en su mágico maps.
A buena hora para comer en Portugal, nos sentamos a la mesa y antes de aposentar las posaderas ya teníamos en el plato una crema de calabaza para asentar mejor lo siguiente. Llega un espectacular bacalhau a la brasa y los 5 tenedores se lanzan a pescarlo sin miramientos. ¡Por Dios! Qué rico estaban esos hermosos lomos y la prueba la tenemos en la foto de la espina.
No habíamos acabado con el bacalhau y llega la carne a la brasa. Buena y rica estaba, pero había que hacer hueco y soltar los velcros. Incapaces fuimos de acabar la chicha, así que la sobra la empaquetamos para los chuchos de Julia. Ya imaginamos lo agradecidos que estarán los bichos. Rematamos la comida con fruta, pudin y cafés, y todo ello por trece eur por cabeza. Madre mía lo que nos costó levantarnos de la mesa hora y media después de sentarnos.
Hicimos una sobremesa en la terraza, alguno, cinco minutos de siesta (que fueron cruciales para no mojarnos a la vuelta), y miradas al cielo frunciendo el ceño por las nubes a la vista. Decidimos dejar el castro para otra ocasión, e incluso esa N215 que pasa por Alfandega y conecta con la IC5, porque el cielo no estaba para bromas. Así que volvemos a Porrais para volver por la N216 y sus memorables curvas hasta Mogadouro. Poco antes de llegar ya nos habían caído unas gotas, pero cuando atravesamos Mogadouro pudimos ver como corría el agua por las cunetas, signo de que había caído una tromba y nos habíamos librado por esos cinco minutos de la siesta.
Por seguridad cogemos la IC5 hasta Brunhozinho y la N221 hasta Bemposta donde hacemos una parada de café, aprovechando Jesús para ponerse el chubasquero porque el cielo estaba de no fiar. Entramos en Espanha por Fermoselle y por Cibanal nos dirigimos a la presa de La Almendra, que aún le falta mucho volumen para rellenar. Por el espejo vemos que atrás dejamos un cielo negro y unas extensas cortinas de lluvia. A la altura de Sardón nos pilla un chaparrón de un minuto que nos deja bien lavados y despejados, pero el resto de la vuelta ya fue en seco.
Hemos recorrido 363 km con la buena chispa de Jesús con 7 motos y 8 meseperos: Jesús Chispa, César y Julia, Mario Burgman, Jorge Strom, Nacho Gs, Sebas Gs y Luis Gs.
Fotos: César, Julia
Jorge: también en casa a las 6:30pm con 442 km . Tromba de agua y granizo en Mogadouro de 20 min.
Pedro Trácer: Duchados, peinados, y listos para la misa de las 7, no me lo creo.
https://apolinarioturismo.com/
Restaurante O Apolinário
Serviço de restaurante com pratos tradicionais e típicos da região, para que possa desfrutar do sabor genuíno dos alimentos provenientes da agricultura e pecuária da nossa região. Destacamos os nossos grelhados na brasa (diários): bife, posta e costeleta. De segunda a sexta também temos prato do dia.