Hoy tocaba la II Quedada Motera de Alba de Tormes. Cuando la aguja pequeña del reloj casi llegaba a las diez y la grande a punto estaba de sobrepasarla nos presentamos Teresa y yo en la Gasolinera de La Fontana, donde parte de la tropa Mesepera ya esperaba. Allí estaban Luis Con, Agus, Tomás, Jesús, Ana, David y Nacho, inconfundibles, apertrechados con sus brillantes chalecos. Después de la charlita y las fotos, cuando la aguja pequeña acababa de llegar a las 10 y la grande por fin la había sobrepasado recuperamos nuestras monturas e iniciamos el camino hacia Alba.
¡Qué sorpresa nos llevamos! Apenas salíamos de Salamanca estaba nuestro Motógrafo y amigo José Carlos en una cuneta, detrás del objetivo de su cámara, para inmortalizar este momento. Gracias amigo. Parados en el semáforo de Calvarrasa vimos que el cielo se tornaba oscuro, ¿nos llovería? Antes de entrar en Alba, cuando la aguja pequeña se situaba equidistante entre las 10 y las 11, paramos a esperar a nuestros compañeros Pablo, Placi y Pilar, que venían desde La Calzada de Béjar a regalarnos el honor de su compañía. Llegaron y recuperamos el camino.
Entramos a la plaza de Alba y allí ya esperaban muchos moteros. Vimos a amigos de Pata Negra, Peña Motera Alba, Ruteros Vettones, Ruedas Charras, … y muchos moteros amigos de ruta, que en ocasiones como ésta volvemos a ver. Ticket en mano tomamos nuestro café con churros, y después de los saludos subimos a nuestras jacas e iniciamos la ruta. Una ruta por cierto que iniciábamos sin tener claro su perfil, porque la peña de Alba no la había hecho pública. El grupo ya se fragmentó antes de salir de Alba, en la puerta del río, parece que ir fracturado iba a ser la marca de identidad de esta ruta.
En la parte del grupo que íbamos, como dijo mi amigo Luis Con, dimos una lección de cómo se viaja agrupados en el tramo hasta Piedrahita, respetando las velocidades y las señales viarias y procurando ir en zig-zag. Allí esperaba un motero de la organización para enfilarnos hacia Barco de Ávila, tramo de carretera que hicimos en grupos dispersos y cada uno a su ritmo. Ya en Barco se veía a moteros dispersos, sin tener muy claro dónde debían dirigirse. Sabíamos que el pincho era en Cespedosa, por lo que fuimos hacia Béjar, para repostar. En la gasolinera de la entrada de Béjar estaban muchos moteros, dando de beber a sus jacas, otros pasaban de largo, otros habían ido directos a Cespedosa,.. ; vamos, libertad de ruta total. Algunos se dirigieron hacia Cristóbal y de ahí a Guijuelo y Cespedosa, los Meseperos nos dirigimos directamente desde Béjar por la nacional hasta el lugar del alto en el camino. Allí había muchos moteros, y otros iban llegando. Compartir rato motero es suficiente escusa.
Cuando la aguja pequeña llegaba a las 3 llegamos a la Plaza de Toros y nos emplazamos para comer la fideuá y la parrillada, para la que tuvimos que esperar un poco. A nuestro compañero David le dio tiempo a acercarse a Salamanca a por su compañera de fatigas Jeny y cuando llegó todavía no habíamos empezado. Genial, otra Mesepera se unía al grupo. Después del café, un ratito de risas con toro mecánico y sorteos. La menor de las agujas llegaba a las 8 volvimos a las jacas y cada uno a su casa. Nos despedimos con ganas de volver a compartir rato. Cualquier momento mesepero es extraordinario.
Hemos recorrido 233 km y hemos estado: José Carlos Motógrafo, Tomás y Ana, Jesús Chispa, Nacho, Pablo Alagón, Placi y Pilar, Luis Con, David y Jenny, Agustín, Teresa y José Angel Erasmus.
Fotos: Jesús chispa, Ana, José Angel, José Carlos Motógrafo
¡¡¡UNA MÁS Y UNA MENOS!!!
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