Daban las 10 y tomé mi reno para dirigirme al punto de partida. Allí esperaba ya el Elfo Pablo Alagón apostado con su montura. A las 10,15 llegué a la Plaza de Toros y sin apenas bajarme apareció el Elfo Luis Co. Poco a poco fueron viéndose llegar a tod@s l@s ayudantes de Papá Noël que formarían parte de la caravana, parece que la convocatoria iba a ser todo un éxito.
Como los copos de nieve en Navidad llegaron los componentes de la ruta: Pablo Alagón, Luis Con, Jesús Chispa, Tomás Vaquero, José Carrasco, Miguel y María, Sebas, Adell, Cesar Ave, Xavi, Antonio Amatos, Roberto Versys, Luis GS, Resti; y dos nuevos Elfos que acudieron a la llamada: Sebastián GS y Francisco Arias.
Sobre las 10,40 nos pusimos en marcha para repartir los últimos regalos. Papá Noël Resti, a lomos de su reno, tomó las riendas del grupo y nos condujo por San Cristóbal de la Cuesta, Cabrerizos, Aldealengua, Cantalpino, Cañizal y Fuentesaúco. La carretera estaba estupenda y la compañía a buen ritmo avanzaba inexorable. Pasamos Fuentesaúco y nos dirigimos hacia Zamora, con un grupo ordenado.
Una vez en Zamora paramos a repartir felicidad y de paso agasajar nuestros estómagos en una parada del camino. Allí comentábamos los devenires de la ruta y dimos buena cuenta de las orejas y demás viandas que nos sacaron. En ese momento salió el gordo de la Navidad, pero ninguno habíamos sido agraciados por la diosa fortuna, ¿seguro? Di de beber a mi reno para no parar al grupo y me incorporé de nuevo a la marcha.
Resti lo seguía comandando y el grupo se alargaba por la salida escalonada de los Elfos. Sebas, Tomás, Adell, Antonio y Luis GS se destacaron por delante, parece que la prisa les apremiaba, tenían que repartir los últimos regalos. Pasamos por La Tuda, Figueruela de Sayago y llegamos a Ledesma. Desde allí enfilamos camino hacia Salamanca. Antes de llegar a Salamanca, a la altura de la Gasolinera de Aldeaseca de la Armuña hicimos una parada para repostar los renos y despedirnos de la forma adecuada, como el grupo lo merece. Allí esperaba el Elfo Pablo Alagón que había tomado la delantera.
Desde aquí nos dirigimos hacia nuestros hogares, habían sido 210 km y 17 aderezad@s Elf@s.
En esta última ruta antes de la Navidad me toca una pequeña reflexión. Otra Navidad más y otra menos, pero despidiéndola de la mejor manera. Como decía mi compañero y amigo Miguel: “Una gran mañana, montando en moto y en buena compañía, ¿Quién necesita que le toque la lotería?” ¡¡¡Qué verdad más verdadera!!! De los mejores regalos que me hace la Navidad cada año es poder disfrutar con esta compañía. La moto es un regalo inolvidable y conocer a este grupo de MSP y la ilusión de toda la gente que nos acompaña es lo mejor que se puede pedir al año. La moto no soloamente regala los momentos que disfrutamos encima de ella, sino que también nos agasaja con grandes momentos y rodeado de buena gente que nos acompaña y otr@s moter@s que nos permite conocer. Solamente los que compartimos esta pasión entendemos lo que significa.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y MEJORES RUTAS PARA EL 2019!!!
JAEramus
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