A Pinhel, en la vecina Portugal, nos vamos esta vez. No somos muchos, pero sí bien avenidos: César Ave con Isabel, Nacho, Sebas y Pablo, amén de Juan Antonio y Charo en coche (cosas del catarro).
A las 10 los moteros salen de la gasolinera Snoil y los que van en coche lo hacen por su cuenta para acabar viéndose en Pinhel. La ruta es por Vitigudino, Lumbrales, La Fregeneda, Vega Terrón, Figueira de Castelo Rodrigo y Pinhel. Hay niebla, pero confiamos en que se despeje más adelante, como así sucede finalmente.
Cuando Juan Antonio y Charo pasan por Lumbrales allí se encuentran con unas motos aparcadas al borde de la carretera principal y sospechosamente parecidas a las de la ruta. Justo, allí estaban tomándose un café y algo más… Parada obligatoria y a seguir con la ruta.
Los del coche salen antes y ya no ven a los moteros hasta Pinhel. La carretera a partir de La Fregeneda y hasta el destino es pura curva y contracurva, una gozada para las máquinas y los moteros… Así hasta Pinhel donde después de un paseo por el casco histórico vamos a comer al restaurante (oportunamente reservado por César) “Entre Portas”
La comida, buenísima, baratísima y digna de la fama de Portugal. Después, sobremesa con café en la terraza del restaurante, donde el amigo Nacho nos deleitó con múltiples anécdotas de su vida y milagros …¡todavía nos estamos riendo!
A las 5 salida por Guarda hasta Salamanca, donde se llega sin novedad.
Un día espléndido donde lo hemos pasado estupendo: compañía, comida, paisaje y carretera
¡Preparados ya para la siguiente!
Juan Antonio
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