Ha sido una ruta larga de 414 km por buenas carreteras de Portugal en la que teníamos por objetivo conocer la N217 desde Izeda a Braganza, y al final nos dejó un poco decepcionados porque la mejor parte, la de las curvas, no tenía buen asfalto y se nos hizo incómodo.
Iniciamos la ruta desde la gasolinera Repsol de Villamayor a las 10:00 con dirección a Ledesma, Bermillo y Miranda Do Douro, donde tomamos el café en el bar donde vamos últimamente. Después de hacer la compra del aceite, desde aquí, unos cuantos marchan para el sur para entrar en España por Fermoselle y volver a comer a casa. El resto seguimos la ruta por la N218 por Vimioso hasta Carcao y por la N317 a Izeda, con curvas y buen piso.
El Ave va marcando a la Roberts los castaños que están a punto de cosecha, seguramente para volver a la recolección. Muchísimos olivos por la zona, resaltando los amarillos de los membrillos y algún granado y más almendros, y no pocos campos de viñas.
Hacemos una parada en Izeda y Jorge Stron se dirige a Freixo para hacer su parada culinaria al lado del Duero. Sus fotos reflejan que el lugar está muy bien acondicionado. Nos metemos en la N217 hasta Calvelhe y en principio nos gustó la carretera con buen piso y curvas. Como íbamos bien de tiempo, vemos un cartel con “ruinas” y nos desviamos hacia Paradinha Nova por una carretera recién asfaltada y paisajes de sierra, hasta que llegamos al lugar de las supuestas “ruinas” y un paisano nos dijo que eran casas viejas.
Continuamos esa carretera hasta Coelhoso y Parada, lo peor, las travesías de los pueblos, largas y adoquinadas, para conectar nuevamente con la N217. Bien hasta que empieza la zona de muchas curvas por Carocedo y desde aquí la carretera se hace incómoda por un asfalto descuidado y sin mantenimiento hasta Sao Pedro de Sarracenos. Llegamos a las 14 h al lugar que teníamos previsto para comer, Sabores d’Aldeia, un restaurante a las afueras de Braganza que no nos dejó plenamente satisfechos porque no había menú aunque el polvo y la vitela estaban de muerte.
Descansados y bien comidos, sobre las 16:45 retomamos la ruta de vuelta a casa por la A4 hasta el desvío hacia Rio Frio, Outeiro, N218 hasta Carcao, Vimioso y Mogadouro por la N219. Hacemos una parada de café y relajación de cerebros porque el sueño se hacía pesado. Otra vez en las motos nos dirigimos a Bemposta y Fermoselle para repostar, siguiendo por la presa de La Almendra, Ledesma y en Salamanca sobre las 20:30 con los cuerpos cansados.
Hemos recorrido 414 km con una cuadrilla de 8 motos y 10 meseperos: Pedro Trácer, César Ave y Julia, Miguel Gs y María, Roberto Versys, Sebas Gs, Juan Antonio, Jorge Stron y Luis Con.
Fotos de César y Jorge: http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/izeda-23-09-2023