El motivo de esta ruta fue el de explorar un nuevo y llamativo menú luso, la canja de cornos, en un pueblo a unos 150 km de Salamanca, Soito, próximo al Vale de Espinho, y por lo comentado entre los comensales esta vez hemos acertado en una comida, que sin llegar a ser degustativa, cumplió con lo esperado también teniendo en cuenta su precio y atención de la gente del Zé Nabeiro. También descubrimos el monasterio en ruina de Sacaparte y a la vuelta, una carretera de Fuenteguinaldo a Ituero de Azaba, muy recomendable para otra ocasión. En todo el día la temperatura no subió de los 10º.
Este sábado amaneció con una mañana soleada, pero con un frío de unos 4º. Al punto de encuentro en gasolinera BP vamos llegando puntuales, como viene siendo costumbre. Pedro Trácer, que había llegado el primero, ya estaba haciendo migas con otros tres moteros que él pensaba que vendrían con nosotros, pero ellos se irían por la Serra da Estrela.
A las 10:30 salimos hacia Vecinos y Tamames, llevando al frente a la Deauville de Jesús Chispa y a la cola a Sebas GS. En Tamames nos desviamos hacia Aldehuela de Yeltes por carretera con buen asfalto, pero la carretera que seguía a Morasverdes aún tiene bastante que mejorar. Por el camino vimos unas bandadas de buitres en el cielo, que luego Miguel Trácer confirmaría que iban detrás de un jabalí atropellado.
Aunque esta comarca no sea pródiga en colores como la sierra, la dehesa está en plena otoñada: pastos verdes, agua en los regatos, vacas en las fincas pastando al sol, olor a humo al paso de los pueblos y unos paisajes que embelesan la vista.
El ritmo estaba siendo alegre y muy cómodo, y es que la deauville tiene una chispa muy proporcionada. El resto de la tropa vamos en un casi perfecto tresbolillo y con ganas de llegar a Ciudad Rodrigo para tomar un café caliente en La Florida. Coincidimos en la llegada con Teo y Jorge que suben de Coria, así que el rato del café lo hicimos sin parar de hablar. La ronda va por cuenta, una vez más, por Sebas GS que dice que siempre hay un buen motivo para celebrar sus varios cumpleaños.
Cogemos la carretera a Alberguería de Argañán para entrar en Portugal y el Chispa huele piedra, así que descubrimos el convento de Sacaparte, ahora en ruina y habilitado para romería. Merece la pena darse un buen paseo y echar más tiempo por toda la zona, y sobre todo para localizar el dolmen, que bien escondido estaría que ni el gps de Pedro lo encontró; seguro que con la vara del Chispa lo hallamos.
Va llegando la hora buena para comer, pasando por Alfaiates llegamos enseguida a Soito, y el olor a parrilla nos llevó al Zé Nabeiro a las 14 h. Jorge y Sebas GS vuelven a casa a sus quehaceres. Bien aparcadas las motos y bajo la batuta de Pedro que ejerce de anfitrión luso, nos sentamos en la mesa y pedimos la canja de cornos del menú, que es una sopa que se toma después de la carne y es especialidad del restaurante. Enseguida llega algo para empezar: panceta y tiras de carne a la brasa, salsa picantona y ensalada; sin limpiarnos los berretes sigue llegando más de lo mismo y leitáo bisaro, y con un buen vino rematamos la comida con una variedad de quesos. La cuenta la pagamos tomando el café con diez euros por cabeza, coincidiendo todos en que habíamos recargado el cuerpo con buenas calorías para afrontar la vuelta a casa.
Estos días tan cortos no dan apenas de sí para ver algo más de Soito (sus calles, plaza, el toro de los forçados, etc), así que sobre las 16 h tomamos el camino de retorno por Quadrazais y el Vale do Espinho, donde se encuentra la piscifactoría de truchas y donde hace tiempo hicimos la Ruta de la Trucha. Muy entretenida esta carretera con curvas en paralelo con el río Coa y la Serra de Malcata. Pasamos por Foios y por Aldeia do Obispo para llegar a Navasfrías, tomarnos un café y despedirnos del comando Coria.
Nos vamos por Casillas de Flores y Fuenteguinaldo, y en la salida del pueblo cogemos un desvío a la izquierda hacia Ituero de Azaba. Carretera muy guapa, de buen asfalto, estrecha, de a 60 y con unos agraciados paisajes de la comarca de Azaba. Recomendable.
Llegamos a Ciudad Rodrigo para repostar, y qué sorpresa, las Trácer también repostan. Decidimos volver por la autovía para no llegar con la noche y el frío encima, y sobre las 7 ya estábamos en Salamanca. En casa, con los mocos bien sonaos y las napias despejadas, parece que hemos traído un pestín a humo como si hubiéramos estado de fogata, o de parrillada, y es que la lumbre de la chimenea con el pote de la canja de cornos colgando y la parrilla en las brasas, es lo que tiene.
Ha sido un placer haber recorrido 325 km con 8 motos y esta cuadrilla de 9 meseperos: Jesús Chispa, Tomás Trácer, Santi Monleón, Pedro Trácer, Luis Con, Jorge, Sebas GS, Teo y Jorge.
Luis de Cóngorra
Fotos: Santiago Monleón, Tomás Trácer, Luis Con y Jorge
http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/soito-06-11-2021
1 Comentario
El Chispa y Santi Monleón huelen piedras y los demás olemos a humo