Ha sido una ruta para probar el calor que se nos avecina en este verano, hemos matado el gusanillo que teníamos de las cerezas, hemos descubierto alguna carretera nueva, nos hemos perdido en algún momento, hemos tenido algún tropiezo con menor y mayor importancia, pero no nos faltará el ánimo para poder contarlo. En fin, un día rutero con muy buena gente.
A las 9:45 íbamos llegando todos a la gasolinera Galp próxima a Navahonda, con la compañía de Jesús Chispa y Lourdes que iban a descubrir el Castro de Ulaca. También nos acompaña Pedro de Oporto con su flamante y nueva Trácer.
A las 10 salimos desfilando hacia Alba de Tormes y Piedrahita, con la Deauville de Chispa abriendo camino y cerrando filas la GS de Sebas. Pasamos Piedrahita y Jesús y Lourdes siguen su camino, el resto vamos a Barco de Ávila para encontrarnos con Teo y Lola en La Pineda para tomar el café y unos sabrosos pinchos de tortilla a la salud de César.
Con el buche satisfecho nos vamos a Puerto Castilla, Tornavacas, Jerte y valle abajo por su espléndida carretera que hacía tiempo que no rodábamos. El calor ya se hace notar y la temperatura sigue subiendo. Pasado el cruce a El Piornal y unos kilómetros más adelante nos desviamos a la izquierda hacia Casas del Castañar, Cabrero y Barrado, donde hicimos una parada paisajística y de descanso buscando las ansiadas cerezas, sin verlas nada más que en los árboles.
Decidimos ir a comer a El Piornal, unos por Cabrero y otros por una ruta más directa. Descubrimos una carretera muy agradable y con asfalto nuevo de Cabrero a la carretera que sube a El Piornal, recomendable. Con ganas de comer en el mirador del Balcón del Valle, un vecino nos dice que El Piornal está confinado, así que no queda otra que bajar a Tejeda de Tiétar por Pasarón de la Vera, y en el camino, a pie de árbol, César pilla unos buenos kilos de cerezas recién cogidas por el paisano.
Sobre las dos, a la sombra de una palmera y sentados en el césped, sacamos los enseres para saciar el hambre: además de flautas de bocadillos y fruta sale una paella y otras lindezas culinarias como el riquísimo bollo made in Lola, que acompañamos con café y el té del Ave. Mientras Pedro y César se dan un paseo, la pata de cabra de la pesada Bmw se hunde y se va al suelo. Mientras unos la levantan y la calzan como es debido, otros recogen las cerezas y limpian mimosamente los restos de la caída.
Sobre las tres y media retomamos la ruta hacia Plasencia, Oliva, Ahigal, Guijo, Mohedas de Granadillo, La Pesga, Vegas de Coria y Riomalo. Nos llamó la atención a la salida de Plasencia la pesadez de las limitaciones de velocidad a 50, a 60, a 40. En Riomalo ya nos costó encontrar sitio para aparcar porque estaba lleno de gente y de moteros. En el Labrador nos tomamos un refresco de esos que se agradecen en un día de calor y nos despedimos de Lola y Teo que se vuelven a su Coria.
Camino de Salamanca recibimos la desagradable noticia del accidente de Teo y Lola por Cambroncino, con la asistencia de la ambulancia que los lleva al hospital de Plasencia y la moto en la grúa. Aunque los daños personales no han sido muy graves, el susto fue mayúsculo y ahí está la solidaridad motera, unos moteros que iban detrás enseguida les echaron una mano. El parte médico dice que a Lola le operan la muñeca y la cara de Teo ahora se parece al demonio de Tasmania, antes, la nariz la tenía torcida y el golpe se la colocado en su sitio. Desde la familia mesepera les deseamos una pronta recuperación, y seguro que así será porque el ánimo y el humor no les falta y son gente muy curtida en la vida.
Hemos rodado 376 km por una zona que ya teníamos muchas ganas de rodar con 8 motos y una cuadrilla de 10 meseperos: Sebas gs, Miguel y María Trácer, César, Juan Antonio, Jorge, Luis Con, Teo y Lola, Pedro Trácer.
Luis de Cógorra
Fotos de Miguel y Jorge http://www.moterossinprisa.com/MSP/galeria/nggallery/todo/tejeda-tietar-15-05-2021
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