Inverosímil, pero cierto. Cada vez somos más puntuales en la salida, salvo algún despistado que se va a otra gasolinera. A las 10 ya había gente en la Galp de la carretera de Alba. Allí estaban esperando Teo y Lola (extremeños residentes en Carbajosa) con su V Stron dispuestos a rodar con MSP, además de Pepe Stron, Yolanda y su V Stron que hacía tiempo que no compartían ruta con nosotros.
Después de las presentaciones, saludos, besos y abrazos nos hacemos la foto de salida y sobre las 10:25 nos ponemos en ruta. Habíamos quedado con Pablo Alagón en la entrada de Alba y allí se quedaron Xavi y Pilar esperándole y nos cogieran en el camino, pero no fue hasta El Barco de Avila cuando nos reunimos.
Encabeza la ruta Jesús Yayo con su Kymco y chaleco de Pájaro Guía, quien a ritmo de piloto automático logra una marcha exquisita; y José Carrasco marcha en la cola de Pájaro Escoba. Hasta Piedrahita todos en sus puestos, pero fue abordar la N-110 a Barco con esas curvas golosas y algunos glotones tomaron la delantera para disfrutar holgadamente.
Llegamos al bar Los Rosales en Barco y poco después llegaron Pablo, Xavi y Pili. Con el café, patatas meneás y torreznos se entabla una amena conversación que decae en que la moto de Teo y Lola viene con un pinchazo desde Salamanca. Un tornillo de 7 cm tiene la culpa con lo que Teo va a la gasolinera, le meten una mecha y arreglado.
Dispuestos a continuar la marcha, Jesús toma la cabeza hacia Béjar y SA-220 pasando por Cristóbal. Juan Antonio salió unos segundos más tarde de Barco y en compañía de Luis, que ahora va de Pájaro Escoba, llegan en solitario a Béjar esperando que en el cruce hubiera un samaritano, pero el grupo se había esfumado. Sin saber por dónde habían ido, cogemos la autovía hacia la carretera a Ciudad Rodrigo y llegamos a los Puentes del Alagón sin ver rastro de la comitiva. Decidimos continuar y al momento llega el grupo, que se había metido por Béjar ciudad, y los habíamos adelantado sin saberlo.
Lo bueno de esto es que Jesús no paró para reagruparnos y así no distraer al personal. Sabíamos dónde íbamos, así que ya llegaríamos antes o después. Reagrupados nos vamos a Sequeros, salvo Juan Antonio que despistado se iba a Miranda. El grupo seguía su camino a El Cabaco y en la cola Juan y Luis en solitario otra vez. En el cruce a Cereceda otro despiste de Juan Antonio que se lo pasa y tiene que volver. Hoy Juan estaba un poco espeso. Llegamos a El Cabaco poco antes de las 14 h con las motos aparcadas en la acera buscando la sombra.
Jesús Chispa y Nacho también llegan para compartir unas cervezas en el chiringuito de Sorina y Javier antes de sentarnos a comer, en las mesas y bancos de granito bajo techo, las exquisitas ensaladas de hortalizas de huerta local, además de las pizzas, helados y cafés, que estuvo muy bien. Buen rato pasamos en la comida y en la que no hubo un segundo de silencio entre batallitas, flora, fauna y humanidad.
Después de comer hacemos como que vamos a dar un paseo y llegamos al camping a ver a Mitcha, y a las cinco emprendemos el retorno, unos para un sitio, otros para otro y el resto a casa. A las 6:16 pm cada mochuelo en su zarzal.
Han sido 327 km con 12 motos y 16 meseperos: Jesús Yayo, Luis Con, David Kawa, Adell, Xavi y Pili, Juan Antonio y Charo, José Carrasco, Nacho, Pepe Stron y Yolanda, Carlos Harley, Teo y Lola, Pablo Alagón.
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