Era un día como siempre especial, como cada día de los que se sale en moto con amigos. A las 10.30 salimos de la gasolinera Galp de La Fontana. Allí nos reunimos César y Natalia, Miguel y María, Roberto Versys, Sebas GS, José Triumph, Xavi y Pili, Juan Antonio, Pablo Alagón, Resti y José Ángel Erasmus. Nuestro amigo y compañero Luis Con, a pesar de no poder acompañarnos, no se resistía la tentación de acercarse a despedir a la tropa Mesepera.
Tomamos dirección Alba de Tormes y Ávila. Poco antes de Ávila nuestro compañero José Triumph paró a saludar a un familiar y aprendió una lección de la que sería consciente más adelante. Nuestro compañero Miguel nos llevaba con sabiduría. Nos cruzó por la bella ciudad de Ávila y nos sacó de ella en dirección a El Espinar, dónde tocaba tomar el refrigerio correspondiente. La carretera desde Ávila a El Espinar preciosa, con un firme aceptable y unas revueltas y cambios de rasante que nos hacían contener la respiración. El tirón había sido largo cuando llegamos a El Espinar, casi dos horas sin parar, algunos ya decían: “El pincho paz cuando”. Al bajar de las monturas nos dimos cuenta de que nuestro compañero José Triumph no nos acompañaba. Al ver que no llegaba le llamamos por teléfono y contestó raudo ya parado en San Rafael. Apuramos nuestras consumiciones y reanudamos marcha hacia San Rafael, allí nos esperaba nuestro compañero destacado y perdido.
A partir de aquí el tráfico era intenso y había que regular la velocidad. Subimos el Puerto de Los Leones y nos dirigimos hacia Guadarrama. Allí dirección Cercedilla y a subir al alto de Navacerrada. En lo alto la nieve parece que se resistía a retirarse. Parada para fotos y risas con la nieve y bajada hacia el Real Sitio de San Idelfonso. Lo intensa de la ruta impedía que parasemos a ver las fuentes, habrá que venir otro día.
Tomamos dirección Segovia hacia el Parque de La Fuencisla para disfrutar de las viandas que teníamos preparadas para el almuerzo. La comida fue muy agradable y el cafetito sentó genial. Una vez acabado parece que no había acuerdo entre regresar, visitar Segovia, San Idelfonso,…. Finalmente seguimos todos a Miguel y nos internamos en Segovia. Por llevar vehículos de dos ruedas pudimos entrar en el barrio turístico y dirigirnos hacia El Alcázar. Aparcamos las motos y César y su hija y Roberto Versys decidieron hacer una breve visita a El Alcázar mientras los demás decidimos esperarles tomando un cafetito.
Retomamos las motos, pero parece que la coordinación en la salida no fue la adecuada y nuestros compañeros César y Roberto perdieron al grupo y a Resti le tocó la misión de Lazarillo. Con el grupo fragmentado llegamos a Arévalo, donde esperaban misteriosamente esperaban los desaparecidos, no les habíamos visto salir, bueno Miguel sí, pero parece que no se le oyó cuando lo dijo. En Madrigal terminamos de reunificarnos y tomamos camino hacia Salamanca.
Alrededor de las 20.30 llegamos a Salamanca y cada uno se dirigió a su hogar. Había sido otro día maravilloso de moto y buena ruta. Había habido unos pequeños fallos de coordinación del grupo en la ruta que habrá que solucionar en sucesivas rutas.
¡¡¡UNA MÁS Y UNA MENOS!!!
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