Por fin llegó el ansiado 8 de octubre, el zumbido del zum zum zum en su máximo apogeo, los nervios anclados en el estómago, el despertar fue madrugador, el día amanece despejado y frío, todo listo, empezamos La Segunda Quedada Mesepera. Un primer mensaje a las 8 de la mañana: ¡Levantaos almas meseperas, hoy es el día de MSP, hoy es el día de la esencia mesepera!
Parece mentira, pero ya ha pasado un año de nuestra primera organización y pasa todo lo contrario que debería. La experiencia tenía que valer para que todo saliera mejor, mas al contrario, la magnitud del evento y la responsabilidad impuesta por nosotros mismos hizo que no todo saliera como hubiéramos deseado. Por otro lado, la ruta fue mesepera cien por cien dando total libertad a los participantes dentro de nuestra anarquía organizada, tan solo regida por el sentido común.
A las 9 ya estábamos tomando el café en el Ruta A-66 y comenzábamos a saborear la jornada festiva con saludos y presentaciones de los nuevos. A las 9:30 entrábamos en el aparcamiento de la gasolinera de La Fontana para seguir con el ritual. Madrugaron más algunos, entre ellos con sus flamantes GS-1200, Matías que viene de Tenerife y Coto Unaí que viene del País Vasco. También andaban por allí la gente de Zamora, el comando Villoria, colegas de Ruedas Charras y muchos amigos de los meseperos. La mayoría estrenábamos las nuevas camisetas del motero vintage, siendo José Ángel Erasmus con sus dotes de persuasión el encargado de que estuvieran disponibles para el evento.
Llegaba la hora y el pájaro escoba no aparecía, al momento que Carlos Harley llama porque no le arranca la moto. Luis Con y Antonio (pájaro manitas) con Teresa se desplazan con las pinzas de Jesús Yayo, consiguen arrancarla y llegar a la concentración con unos minutos de retraso. Ya se sabe, las Harleys por ser Harleys aparte de marcar territorio poseen la potestad de arrancar cuando quieran.
El equipo de cruces ya había salido a posicionarse y el resto salimos sobre las 10:50 hacia Alba de Tormes, Piedrahita y a las 12:05 en Sorihuela, con estómagos vacíos y depósitos a medias. En el camino el Motógrafo, que va de paquete con Luis, haciendo de las suyas, tomando fotos de la gente en marcha. El ritmo es suave impuesto por Pepe Revi que va de pájaro guía para que la comitiva vaya cómoda y sin riesgos innecesarios.
En el bar Ventura de Sorihuela ya estaba preparado Angel con bebidas y la barra llena de pinchos para todos. Invadimos la terraza y tomamos la plaza del pueblo para sosegar las monturas con el fin de afrontar la segunda parte de la ruta con plenas garantías. También nos esperaban Carlos, Chari y sus dos hijos, Alejandro y Elisa. Les hicimos la entrega de unos ahorrillos que teníamos, la revista del corzo, un parche y una gorra para Alejandro. Y llega la hora de arrancar una sonrisa a Alejandro. Carlos posiciona su moto en el centro de la plaza y monta a Alejandro para que sienta las vibraciones de una Harley. Unos acelerones y parece que al chaval le gusta y nos premia con una sonrisa.
Esta parte además de ser la más bonita y humana del día, viendo a esos padres entregados a su familia disfrutando a tope de sus hijos, hay que darle las gracias a Alejandro por esas participaciones de lotería que a todos nos ilusiona y al mismo tiempo nos saca nuestro lado más vicioso. Recordar los números con los que Alejandro nos dará otra alegría el 22 de diciembre: el 84.330 y el 30.096.
Después de una foto de grupo, que no pudimos hacer en la salida, marchamos hacia Béjar y Colmenar. El equipo de cruces va situándose muy bien en las rotondas para coger la autovía en la salida a Ciudad Rodrigo. Pero mira por donde, un ligero despiste y unos cuantos nos saltamos esa salida. El caso es que en esto consiste, entre otras peculiaridades, la Esencia Mesepera: nos tenemos que perder para tener de qué hablar. Lo importante es que todos llegamos al destino, bien por un sitio o por otro, y que la gente sabe responder sin cabreos ante dislates que se producen en ruta.
Luis es muy diplomático, suave y elegante, pero lo siguiente lo escribo yo –Fernando- sin presiones ni coacciones. Es verdad que el equipo de cruces no estuvo bien, estuvo impecable; cada uno ocupando el lugar que se le dijo, atentos en todo momento al resto de compañeros sin ninguna insubordinación. Otra cosa muy diferente fue el pájaro explorador que iba al frente de la bandada de los cruces; hasta el pincho bien, era fácil, después una hecatombe. Le pudo la responsabilidad, no estuvo a la altura, se confundió, no supo mandar, se equivocó, se perdió, le vino grande. Más vale que no se venga arriba y se tape un poco, lo único que le salva es que hizo lo que siempre hacemos en todas las salidas, perdernos.
Sentados a la mesa en la terraza de Cotolina van llegando las ensaladas, langostinos, los entremeses y los filetes de carne de bola a la brasa, para rematar con un helado y café. José Angel Jam aprovecha el momento para obsequiar al tinerfeño y al vasco con unos parches y gorras, a la vez que agradece en nombre de todos los Meseperos su visita a esta tierra charra.
El ambiente es muy bueno y las tertulias musitan tanto que la voz de Luis Can apenas se hace oír. Manda silencio para que podamos cantar bajo su batuta y a capela el himno Mesepero, que todos cantamos con la chuleta delante, con voces más o menos desafinadas, pero logrando que la algarabía emocionara. A continuación vinieron otras cuantas canciones que casi todo el mundo sabía, llegando el clímax con el famoso “Y viva España” que la gente cantó entusiasmada, sin prejuicio, como debe ser.
Comienza la migración al nido y cada especie lo hace con su grupo por donde quiso y a su velocidad ideal para volver a casa, mientras que los dicharacheros aún persisten en algunas canciones más, hasta que llegan las 6 y es la hora de regresar. Los últimos lo hicimos por Sotoserrano, La Alberca, Tamames y Salamanca, para llegar sobre las 8 de la tarde con 260 km encima. Los asistentes fuimos 93 moteros con 56 motos y dos coches.
Agradecer a todos los Meseperos y amigos su presencia y colaboración en el desarrollo de esta segunda quedada mesepera, y después de la borrachera de estrés organizativo, llega la resaca de la tranquilidad. Un placer que nos acompañara tanta gente de Ruedas Charras, una peña amiga.
¡La leyenda Mesepera continúa!
Crónica en comandita: Luis con, José Angel Erasmus y Fernando.
Fotos: José Carlos motógrafo, Santi, José Angel Erasmus, Aure, Julio, José Angel Jam
http://josecarlosiglesias.blogspot.com.es/
Testimonios:
Chari y Carlos (padres de Alejandro): Muchísimas gracias por vuestras palabras y vuestro cariño! Un abrazo de todos nosotros.
Carlos Harley y Nuria: Enhorabuena, gracias a todos por este maravilloso día. Por vuestra solidaridad y buen hacer.
Aure: Buen día hemos pasado, muchas gracias por todo y a todos ES UN PLACER SER MESEPERO
José Angel y Nines: Muy buen día, sí señor! Enhorabuena a todos. ¡A descansar y a esperar las fotos para presumir de colegas!
José Angel Erasmus: Gran día, un orgullo ser Mesepero, con días como el de hoy se entiende lo que significa.
Pablo bilbo: Día redondo. Gracias a todos y en especial a los organizadores. ¡Sois la ostia!.
José Angel Jam: El espíritu mesepero no entiende de clases, de orientaciones ni razas, simplemente cree en el valor de la persona. GRACIAS MESEPEROS POR APARECER EN MI VIDA.
Matías de Tenerife: simplemente me encanta. Como le dije a Jose Angel (Jam, creo que es como lo diferenciáis) no se me da bien lo de hablar en público y fallé en daros las gracias a todos en ese momento. Me expreso mejor escribiendo y es lo que haré cuando llegue a casa.
Fuisteis una familia, me hicisteis sentir uno más del grupo desde el primer segundo. Tenéis una organización magnífica. Un sentimiento que no debéis perder nunca. He conocido varios grupos y siempre hay «piques» y gente que se hace notar, que tiene que ser el centro de atención. Ustedes sois el grupo más homogéneo que he conocido. Todos con la mirada a la misma altura. Ninguno tiene afán de protagonismo y eso es lo que os hace tan únicos y que todo funcione tan bien. La igualdad de todos, la tolerancia, el respeto,… No quiero enrollarme porque ya me sentaré en casa con calma y lo expresaré en mi blog. Pero desde el asiento del barco (aún no hemos zarpado, pero ya embarqué) quiero que sepais lo que pienso y lo que os aprecio. Hicisteis que luego rodar solo fuera más complicado. Y me recomendasteis Jose Angel, Jenny,… de lo mejorcito que vi. La peña de Francia y toda esa zona de la Alberca. Una maravilla. Un abrazo enorme.
Unai del País Vasco: Bueno, ya en casa después de terminar la Spanish Adventure 2017 … Ha sido mi primera experiencia de viaje con la moto y ha sido un placer compartirla con mi compi de viaje, no sólo esta vez, sino en la vida. Nos ha pasado de todo, pero hemos vuelto con una gran sonrisa y con ganas de más. Gracias a todos los que habéis estado en este gran viaje: viejo amigos, amigos que no conocía en persona (Matías), gente que puedo llamar amigos (José Angel Qko), … No quisiera olvidarme de esa gran grupo MESEPERO que me acogió como uno más del grupo. Gracias y hasta la próxima, que espero sea pronto.
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